
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, inició el pasado viernes 21 de junio una sorpresiva visita al estado de Texas, en medio de la espectacular controversia nacional por la separación de niños de familias migrantes.
En la localidad de McAllen, Melania realizó una visita a un albergue de niños inmigrantes administrado por la iglesia luterana, el cual reúne actualmente unos 60 niños con edades que van de los 5 a los 17 años, provenientes principalmente de Honduras y El Salvador.
Lo anterior tras las dramáticas escenas de niños separados de sus familiares, que han transmitido los medios internacionales, consecuencia de la política de ‘tolerancia cero’ con la inmigración ilegal, que conllevó que fuesen arrestados y procesados todos los adultos que ingresan clandestinamente al país, y para lo cual el gobierno estadounidense procedió a separar a los niños y menores de edad, que son enviados a albergues, como el que administra la iglesia luterana. Se estima que más de 2300 niños se encuentran viviendo esta inhumana situación.